La venganza de Gaia

Opinión: Calentamiento global, cambio climático y la contingencia. Diversas reacciones, unas esperanzadoras otras tardías. Mientras, el tiempo corre, corre, corre...

James Lovelock, científico independiente considerado el padre del ambientalismo recientemente ha publicado el libro La Venganza de Gaia, que da cuenta que todos los cálculos ambientales efectuados hasta ahora no han sido suficientemente certeros, y que nuestra relación negativa con el medioambiente tendrá sus consecuencias en dos generaciones, o sea, nuestros nietos y antes de finalizar este siglo. Confucio hace 2500 años ya lo advirtió: “lo que le hagas a la naturaleza, ella te lo hará a ti“.

Al Gore, por su parte, ha inyectado algunos grados de conciencia en la ciudadanía y se ha generado cierto nivel de debate público sobre el peligro del calentamiento global con la esperanzadora sensación de que aún estamos a tiempo. Paradójicamente nuestro comportamiento habitual es inconscientemente antiambientalista.

Las discusiones y las medidas actuales sobre el tema (Ej. Protocolo de Kyoto), debieron hacerse hace 100 años. Los niveles de contaminación atmosférica señalan que estamos viviendo un cambio muy profundo en el ecosistema del planeta. No se puede hacer retroceder una bala ya percutada, y según Lovelock, a fines de siglo la población se reduciría a 500 millones de personas viviendo en el Ártico.

Todos los gobiernos deberían preparase para este escenario. Aparecerán presiones migratorias desde otras latitudes, escasez energética, pérdida de grandes terrenos cultivables y señores de las anunciadas guerras por agua. De hecho, según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (2007), Chile no escapa a este problema.

Ante estas certeras predicciones, la tarea urgente es crear las mejores condiciones para la vida de nuestros hijos y nietos. Chile, tiene territorios donde sus habitantes pueden sobrevivir a diferencia de otros países donde la población no tiene lugar de huida. Así, es necesario comenzar a desarrollar una estrategia nacional que enfrente a la venganza de Gaia.
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Carlos Rungruangsakorn L.
Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente
Carta al Director publicada en:
El Mercurio (10/03/07)
Publimetro (12/03/07)

James Lovelock: http://www.ecolo.org/lovelock/

Ecotechos: un aporte para descontaminar

La incorporación de plantas en las azoteas de los edificios y casas de tendría un efecto directo sobre el smog.

La azotea de una casa o edificio puede ser el principio de una vida en la ciudad con una mejor calidad del aire, donde el hombre y la naturaleza se reconcilian, se recrean y conviven en armonía. Qué mejor que aprovechar los días de verano que restan para llenar de plantas las azoteas de su edificio o las terrazas de la casa o departamento.

Los Ecotechos, que destacan en países como Japón o Alemania, ayudarían a crear un cordón vegetal ideal para combatir la contaminación de Santiago, y en regiones, aislar los ruidos y lograr una vida más agradable, contribuyendo al hermoseamiento de las ciudades y el rescate de espacios inutilizados. "Las hojas de los árboles y plantas tienen la capacidad de captar polvo en suspensión por lo que los ecotechos, aparte de su valor estético, ayudan a la descontaminación con la captación de CO2, lo que genera un efecto directo sobre el smog", comenta Gloria Rojas, Magíster en Ciencias de la Universidad de Barcelona e investigadora del Museo de Historia Natural de Santiago.

Otro de los beneficios radica en la generación de biodiversidad con la atracción de insectos y aves nativas, como los pitios, tordos y catas, entre otras especies. El costo de la medida es muy bajo. "La azotea de un departamento de 75 metros cuadrados requeriría un desembolso de no más de $40.000 y se recomienda la compra de todo tipo de plantas y flores, como el quillay, las escalonias, rododendros, naranjos, etc", dice la profesional.

10 razones para tener un Ecotecho en casa

1- Capturan partículas suspendidas en el aire (plomo).
2- Favorecen el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono.
3- Las azoteas verdes evitan que el inmueble se caliente y refleje el calor hacia su interior. Así, se conserva fresco en verano y bloqueado del frío en invierno.
4- Si todas las azoteas fueran “naturadas” generarían una disminución en la temperatura de la ciudad haciéndola más templada.
5- Aislan acústicamente, especialmente en aquellas áreas con ruido excesivo.
6- Mejoran el ánimo de la población, ya que en la mayoría de las ciudades la gente no tiene acceso frecuente a espacios verdes.
7- Rescatan espacios perdidos e inutilizados en el hogar.
8- Mejoran la estética de la construcción, pues introduce la belleza natural de las plantas a terrazas y azoteas, generando mayor armonía entre el hombre y su entorno.
9- Bajo costo.
10- Favorecen la generación de biodiversidad al atraer aves e insectos.

Sin miedo al cochayuyo

Fue el alimento por excelencia en las antiguas culturas indígenas y hoy, cada vez más se incentiva su consumo como suplemento alimenticio debido a las cualidades nutricionales que posee.

El cochayuyo, alga parda científicamente conocida Durvillaea Antarctica, se encuentra en abundancia a lo largo las costas chilenas y los mañosos que se niegan a comerlo no saben lo que se pierden. Como alimento natural, brinda numerosos efectos benéficos al organismo y es considerado un suplemento alimenticio importante debido a la gran cantidad de proteínas, fibra y vitaminas B y C.

"Hay que recordar que en las antiguas culturas indígenas las algas, intuitivamente, se utilizaban en su alimentación e incluso como sustituto de las carnes. Hoy sabemos que se justifica su utilización debido a su alto contenido en proteínas, fibras y nutrientes, por lo que los beneficios del cochayuyo para la salud, justamente se encuentran en su composición”, destaca Ana María Mora, magíster en Ciencias mención Botánica y experta en algas.

Además de ser rico en sales minerales, el cochayuyo posee selenio, zinc, manganeso y calcio, los que desarrollan una eficaz acción antioxidante en el organismo. Por su parte, el ácido algínico, presente en un 48%, constituye un coadyudante extraordinario para prevenir los problemas cardio-circulatorios y hepáticos, y en forma experimental, se ha probado en el tratamiento paliativo de neuropatías. Los antioxidantes que presenta ayudan a combatir los radicales libres, principales responsables del envejecimiento y la degeneración celular, entre ellos, el colesterol.

“Los miedos al cochayuyo están asociados al gusto del yodo que le da un sabor muy intenso, por lo que la recomendación para incluirlo en la dieta alimenticia es mezclarlo con otros sabores para suavizarlo; las tortillas, el charquicán, los guisos, cebiches, e incluso con chocolate si pensamos en golosinas o postres son una excelente alternativa”, concluye Ana María Mora.

Cochayuyo v/s Acelga
(100 grs. de alga seca equivalen a)

Fibra= 47.5 grs / 3.1 grs
Proteínas= 12 grs / 1.9 grs
Carbohidratos= 85 kcal / 20 kcal
Potasio= 1240 mg / 549 mg
Sodio= 3450 mg / 17 mg
Calcio= 1150 mg / 58 mg
Magnesio= 1015 mg / 86 mg
Yodo= 490 mg / 0
Hierro= 32 mg / 2.2 mg

¿Para quién se recomienda?
Personas con altos índices de colesterol.
Hombres y mujeres con problemas de obesidad.
Personas con problemas de Hipotiroidismo.
Personas que padezcan Hipotensión.
Personas que sufren estreñimiento dado su alta concentración de fibra.
Aquellos que deseen enriquecer su dieta con nuevos sabores e ingredientes sanos.

Mascotas en edificios

Opinión: ¿qué está pasando con las mascotas en plena selva de cemento?.

Cada día más mascotas llegan a nuestros hogares para disfrutar de su cariño. En el centro de Santiago hay más de 200 edificios, hace dos meses opté por un departamento nuevo del Barrio Bellas Artes, y días atrás, fui abordada por un propietario vocero del Comité de Vigilancia quien amenazó con poner una denuncia en mi contra ya que, así como otros vecinos, poseo una mascota y el Reglamento de Copropiedad prohíbe su tenencia. Este Comité se estableció transitoriamente en la primera Asamblea realizada, la que por falta de quórum quedó nula.

Muchos habremos pasado por esta situación y lo cierto es que en Chile, aún no existe una norma general que regule este hecho. Lo único aplicable a este caso es el Código Sanitario, que dice que sólo cuándo un animal interfiera la tranquilidad y seguridad de la comunidad, presente potencial agresividad, o perturbe la salubridad del lugar, el Servicio de Salud puede sancionar con multas de hasta 3 UTM a quien la tenga a su cargo.

No establece que no se pueda tener mascotas, lo que tiene sentido con otra figura legal: los animales tienen la calidad jurídica de cosas muebles ( o semovientes) según el artículo 567 del Código Civil y el pilar de nuestra legislación, la Constitución Política de la República, en su artículo 19 N°24 garantiza a las personas el derecho de propiedad sobre toda clase de bienes, y nadie puede ser privado del dominio que tiene sobre ciertas cosas. También, en su artículo 20 otorga a las personas privadas o amenazadas en el legítimo ejercicio de sus derechos, la facultad de acudir a un recurso de protección ante un tribunal que tome las providencias necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del afectado.

Cabe recordar que los Reglamentos de Copropiedad son sólo reglamentos internos y no leyes. Su esencia es regular ciertas conductas para una sana y responsable convivencia, pero en ningún caso amedrentar y regir arbitraria y discriminatoriamente la vida de los demás. Otro vacío legal pendiente en nuestro país.